Autograbado.

La sensibilidad post operatoria con la técnica del grabado total, llevó al desarrollo de la primera técnica de autograbado. Pese a que los sistemas permiten obtener buenos resultados, los adhesivos multipasos dependen de muchos factores, para su correcta utilización en dentina.

  • Un grabado excesivo elimina de la dentina una cantidad mayor de minerales de la deseada y expone las fibras de colágeno hasta una profundidad superior a la que es capaz de penetrar el adhesivo.
  • El resecamiento excesivo provoca el colapso de la red de fibra de colágeno y bloquea el acceso del adhesivo, pudiendo desencadenar sensibilidades y dolor al morder.
  • Los sistemas adhesivos a base de alcohol, requieren una superficie muy seca, lo que significa riesgo de resecamiento excesivo, descrito anteriormente.
  • Los sistemas adhesivos a base de acetona, actúan mejor sobre una dentina ligeramente húmeda, pero la dificultad de alcanzar este estado, hacen empeorar el resultado si secamos en exceso o en defecto.

A principio de los años 90 se desarrolló un primer de autograbado a base de agua, independiente del estado de humedad de la dentina. Este primer acondiciona la dentina de forma muy similar al ácido ortofosfórico. Esto permitió ahorrar pasos de trabajo como lavado, secado o cambio de algodones, así como evitar los riesgos del grabado o el resecamiento excesivo.

De este modo, el adhesivo (bonding) sin disolvente volátil, penetra en todas las capas de la dentina, cerrando los túbulos y por tando contribuyendo, tras la polimerización, a prevenir las sensibilidades postoperatorias.

El desarrolo del monómero MDP ha mejorado aún más las propiedades de adhesión química, ya que la hidroxiapatita remanente en las fibras de colágeno se une químicamente con los grupos fosfato del monómero MDP (Patente de Kuraray). También puede producirse un efecto similar en el esmalte.

Varios estudios han demostrado desde entonces la igualdad en valores de adhesión, entre los adhesivos convencionales y los basados en MDP (Metacriloxidecilo dihidrógeno phosfato), promedio de 35 Mpa.

La química hidrófoba del MDP, nos asegura durabilidad de sus propiedades en boca, por muchos años.